YOGA Y SISTEMA INMUNITARIO
“LA GLANDULA TIMO”
Centro de Yoga Namaste de Cornella
Introducción: en el Sistema Inmunitario decimos que tenemos dos tipos de inmunidad, la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa.
- La inmunidad innata: todo el mundo nace con una inmunidad innata o natural heredada de la madre y el padre, y que mejora con la lactancia materna. Se puede decir que es un tipo de protección “prestada” y que utiliza los Linfocitos T que se desarrollan en la glándula Timo. Linfocitos B que se desarrollan en la médula ósea. Y las células NK (natural killer) que destruyen las células infectadas. Estas son las células que constituyen nuestras grandes defensas inmunitaria.
- La inmunidad adaptativa: se desarrolla cuando las personas con la ayuda de un sistema vida holístico como puede ser la práctica de Yoga ha fortalecido su S. inmunológico y pude enfrentarse a determinadas infecciones con una mayor garantía de superarlas. En este apartado también entrarían las vacunas.
En Yoga y sistema inmunitario «La glándula Timo»
En Yoga y Sistema Inmunitario «La glándula Timo» decimos que su nombre deriva del griego, ‘thýmos’ que significa energía vital. Se le conoce como la glándula de la emoción pues es muy sensible a las emociones intensas. Los linfocitos de esta glándula se originan en la médula ósea pero después migran al Timo para madurar. Estos linfocitos llamados “T” destruyen las células tumorales y controla la respuesta inmunitaria, es decir que ayudan a proteger al cuerpo de las infecciones y a combatir el cáncer.
La glándula Timo que está situada en el centro del pecho
La glándula Timo situada en el centro del pecho y detrás del esternón pertenece al sistema linfático cuyas funciones principales son la producción de glóbulos blancos y la de formar y reforzar el sistema inmunológico. Pero una intensa carga emocional negativa puede hacer que disminuya su capacidad hasta en un 50%, por eso después de grandes disgustos es probable que se desarrollen enfermedades en nuestro cuerpo, desequilibrando la respuesta inmunitaria y provocando diferentes dolencias.
Se puede afirmar que: el disgusto, la tristeza, y el miedo reducen la efectividad del S. inmunológico, y el estrés lo sobre estimula. En cambio los estímulos que llegan a nuestro cerebro en forma de imágenes, palabras, y emociones agradables influyen positivamente en la glándula Timo, haciéndola aumentar y mejorando su efectividad en el proceso inmunitario.
“El Amor y el Odio influyen poderosamente en esta glándula”
A tener en cuenta: Según el Ayurveda ciencia médica de la India, toda enfermedad no congénita es influenciada por alguna alteración del equilibrio en las dos corrientes electromagnética que recorren el cuerpo, la positiva y la negativa. Este fenómeno se denomina Bioelectromagnetismo. El desequilibrio continuado en el flujo de esas corrientes ocasionará una alteración entre ellas, siendo la base y el inicio de la enfermedad. Pero si podemos restaurar ese desequilibrio el cuerpo será más resistente a la enfermedad.
En alguna circunstancias y esto lo ha de decir un médico, puede ser necesario la administración de un medicamento pero muchas veces no será suficiente pues: conflictos emocionales, nutrición deficiente, poco descanso, sedentarismo, baja socialización y una baja autoestima… declinarán la balanza hacia la enfermedad.
Por tanto si descuidamos esos aspectos, muy probablemente nuestro equilibrio interno (homeóstasis) se verá afectado y entonces seremos asequibles a los diferentes patógenos dañinos que pululan tanto en el interior como alrededor del cuerpo. Así que podríamos tomarnos este asunto con seriedad y fortalecer nuestro S. inmunológico, sin descuidar por ello la protección externa.