El 11 de Diciembre de 2014 La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 69/131, declaró oficialmente Día Internacional de Yoga el 21 de Junio de cada año; con la intención de concienciar a la humanidad sobre los beneficios de la práctica de Yoga.
Esta fecha no fue elegida al azar, sino que coincide con el Solsticio de Verano y con el Dakshinayana que en India indica: el período de seis meses entre el solsticio de verano y el solsticio de invierno.
Para tan importante acontecimiento se invitó el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, quien pronunció en la Naciones Unidas un discurso que resumimos en lo siguiente:
«El yoga es un regalo inestimable de la antigua tradición de la India.
Encarna la unidad de mente y cuerpo; pensamiento y acción; moderación y realización; armonía entre el hombre y la naturaleza; un enfoque holístico de la salud y el
.
No se trata de hacer ejercicio, sino de descubrir la experiencia de unidad con uno mismo, con la naturaleza, y con el mundo. Al cambiar nuestro estilo de vida podemos crear otra conciencia. Trabajemos para celebrar cada año el Día Internacional de Yoga”.
Se inicia en la practica del yoga en 1.977 de la mano de Mª Teresa Ubach quien le sugiere conocer a Nil Hahoutoff en 1.979
Clases de yoga diarias
Clases dirigidas todos los días de lunes a jueves.
Dolores García
Se inicia en la practica de Yoga en 1997 siguiendo la formación en el Centro de Yoga Namaste de Cornella de Ll. en 1999
Reviews
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Creo que cuando a uno lo apasiona lo que hace, lo transmite. Y Loli es así. Hay algo, una energía muy única que se genera en las clases, que lo sentís en el cuerpo y en la mente, es como si te abstrajeras de todo. Para mí el Yoga es un desafío constante. Hace que cada uno saque la mejor versión de uno
Cristina Casas
Durante años escuché hablar maravillas sobre la práctica del yoga y de lo bien que se practica en el Centro de Yoga Namaste y a mí por ser tan deportista, me costaba pensar que iba a poder disfrutar una clase sin transpirar ni gastar energía. Cuando empecé con las clases me di cuenta de que mis presunciones estaban muy lejos de la realidad y contrario a lo que me imaginé gastaba energía, transpiraba y además salía de la clase con una paz que ninguna otra actividad me había brindado nunca. Después de la clase con Loli me siento un helado derretido y a la vez con mucha energía. Siento mi alma sana y libre por un rato, esa sensación me encanta.
Pedro Guerrero
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