EL SOLSTICIO DE INVIERNO
(Lunes 21 de Diciembre de 2020)
Centro de Yoga Namaste de Cornella
El solsticio de invierno es un periodo de descenso, de descanso, y al mismo tiempo una oportunidad para ir hacia dentro de nosotros mismos y asimilar lo que ha sucedido tanto a nivel individual como a nivel colectivo durante este año que llega a su fin. Pienso que es una oportunidad para dar un paso adelante y transformar tanto en lo privado como en lo social, la dinámica del competir por lo ilusionante y enriquecedor del compartir pues en la solución de esta dicotomía y en el proceso de cambiar: el competir por el compartir está en juego (y no es ninguna exageración) nada más y nada menos que el futuro del individuo y de la especie….
Solsticio es una palabra derivada del latín compuesta de sol y “sístere” que significa (permanecer quieto) curioso y sugerente significado ¿verdad?…
Ni la naturaleza tal como la conocemos ni nosotros mismos podemos seguir aguantando la presión, el desgaste y el abuso constante al que sometemos al planeta, a la humanidad y a unos seres vivos que aunque fuertes y resistentes, somos más frágiles y limitados de lo que a primera vista podamos aparentar. Y como muestra de esta fragilidad nos encontramos ante una pandemia donde un bichito microscópico nos está dando una lección de humildad pues ha puesto: “en jaque a una humanidad que se pensaba invulnerable con su tecnología, y de rodillas a una ciencia (no toda ella) pero si a una parte de la misma que se muestra tan prepotente como arrogante”
Es cierto que necesitamos la Ciencia pero…
Y es cierto que necesitamos la Ciencia, pero una Ciencia con consciencia. Que descubra y de respuestas a los diferentes retos y adversidades a las que nos enfrentamos, donde los avances científicos y tecnológicos tienen mucho que decir, pero a los que le pediríamos que no generen al mismo tiempo que avances, desastres, que no podemos asimilar ni los seres vivos ni la naturaleza de la que dependemos.
Aprovechemos el Invierno
¡Aprovechemos el solsticio de invierno!… Que en la naturaleza y en el reino animal del que formamos parte es una época de hibernación, e incluso de un cierto retiro para favorecer tanto la reflexión como el descanso después de un año largo y difícil. Pues en el silencio, en el retiro, y en la reflexión podemos encontrar las respuestas a las incertidumbres tanto individuales como colectivas que nos plantea este momento. De esta forma podemos contemplar al invierno como una oportunidad y un gran aliado que nos señala el camino hacia ese tiempo, de sosiego y de paz tan necesario…
El invierno nos invita al recogimiento como ninguna otra estación del año
Abrazando y acompañando la oscuridad de estos días cortos, con el reposo y pasividad de las largas noches invernales. Así el invierno nos invita al recogimiento como ninguna otra estación del año, facilitando la introspección y eliminando lo superfluo… protegiéndonos y resguardándonos en el calor de nuestro hogar y en el interior de nuestro Ser, como si fuese un útero materno. Después el nuevo año comenzará y en primavera, igual que una semilla plantada en la profundidad de la tierra renaceremos con energías renovadas para bailar ¡Entre el Cielo y la Tierra y bajo la luz del Sol!
