Respiración Completa Yóguica
Centro Namaste Cornella
Introducción
La respiración completa yóguica es la más eficaz para ventilar totalmente los pulmones, pues se asegura una máxima captación de oxígeno y prana, así como la total eliminación del aire residual y del anhídrido carbónico.
Esta respiración completa consiste en la integración de los tres tipos de respiración es decir: abdominal, torácica y clavicular.
Aunque en la respiración completa sólo debe de existir un movimiento lento y uniforme que se propaga través de las zonas antes explicadas, se ha de entender que este movimiento nace en la región abdominal, continua suavemente en la región costal y termina en la zona sub-clavicular.
Efectos fisiológicos
Debido a su mayor oxigenación en los pulmones aumenta la cantidad de sangre que los envuelve favorece la eliminación de toxinas del sistema respiratorio. Mejora la capacidad para digerir y asimilar los alimentos. Y el funcionamiento del sistema nervioso en general, incluyendo el cerebro y los nervios.
A través de los movimientos del diafragma en la respiración completa, se produce n masaje en los órganos abdominales como el estomago, el intestino, el hígado y el páncreas.
El movimiento de la parte superior del diafragma proporciona otro masaje al corazón, estimulando la circulación sanguínea en estos órganos. Se equilibra la tensión arterial reduciendo la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiaca.
Efectos psicológicos
Aporta relajación mental y energía física pues la respiración lenta, profunda y rítmica provoca un estímulo reflejo del sistema nervioso parasimpático. Esto produce una reducción en los latidos del corazón y una relajación de los músculos.
Como el estado de la mente y del cuerpo están totalmente relacionados entre sí, estos dos factores producen a su vez una relajación de la mente. Además, una mayor oxigenación del cerebro tiende a normalizar la función cerebral, reduciendo niveles excesivos de ansiedad y estrés.