Calma, Paz, Silencio: La base del Yoga Integral

Description: Sri Aurobindo explica… “Está claro que la mente no ha sido capaz de cambiar radicalmente la naturaleza humana. Podemos seguir cambiando las instituciones y sin embargo, las imperfecciones irrumpirán a través de todas las instituciones… debe ser otro poder que pueda vencer este impulso descendente”. Sri Aurobindo llamaba a este poder oculto la Conciencia Supramental. Este es precisamente el trabajo de Sri Aurobindo y Madre: establecer como un hecho y una posibilidad para todos esa Conciencia Supramental. En realidad nos dejan un Yoga para salir del infierno entendiendo este no como un lugar, sino como el sufrimiento sin esperanza. Pero sabemos que existen diferentes tipos de yoga…, entonces, ¿cual es la diferencia entre los demás yogas y el yoga integral? la diferencia principal está tanto en el objetivo como en el método a seguir. En cuanto a los objetivos En los antiguos yogas a través de tu esfuerzo personal puedes alcanzar la conciencia divina, pero para hacer que descienda esa conciencia y para transformar completamente la naturaleza humana necesitas el apoyo de la Shakti. Sin la Shakti divina el yoga integral no es posible, porque el yoga integral es un yoga de transformación completo y no un yoga de realización individual. En los demás yogas uno puede alcanzar la realización, la mayoría de las veces alejándose de la sociedad, pero el yoga integral tiene una visión diferente del ser humano y del mundo, donde no se permanece ajeno a la sociedad. Pues para Sri Aurobindo y Madre la actividad en el mundo es un medio fundamental para realizar este yoga: «la vida espiritual halla su expresión más poderosa en el ser humano que vive la vida ordinaria a través de un yoga que le permita la unión con la Conciencia Supramental, esa unión de la vida interior y la exterior es la que permitirá a la humanidad elevarse y volverse divina». Así pues no se trata, como en otras tradiciones de escapar del cuerpo ni de la Tierra hacia un paraíso prometido, sino de transformar el cuerpo y la mente en un instrumento permeable a la realidad espiritual y su materialización aquí en la Tierra. Elementos todos ellos inseparables en el proceso que nos ha de conducir: Desde el actual animal humano, al Ser Humano. En cuanto al método a seguir De nuevo dejemos que Sri Aurobindo nos ilustre: “la sadhana de este yoga no procede de ninguna enseñanza mental preestablecida, ni por formas prescritas de meditación, mantras u otras cosas. Sino por aspiración, por concentración hacia adentro o hacia arriba, por la apertura a la influencia Divina y por la repulsa o rechazo de todo lo que es extraño a estas cosas. Sólo la fe, la aspiración, y la entrega de uno mismo pueden conseguir esta realización” Pero Sri Aurobindo nos da algunas pistas para adentrarse en el yoga integral, según Sri Aurobindo “Guía del yoga integral” (cap.I): “no es posible construir los fundamentos del yoga si la mente está agitada. Lo primero que se requiere es sosiego mental… lo primero que hay que hacer en la sadhana es establecer en la mente una paz y un silencio estable. De no hacerlo así, será posible tener experiencias, pero nada tendrá carácter permanente”… Esa mente agitada es consecuencia de los Vrittis, los Samkaras y los Vāsanās. Los vrittis del sánscrito “torbellino» son los movimientos de la mente. Estos (vrittis) están motivados por las impresiones latentes o (samskaras) y los samskaras son consecuencia de los (vāsanās) que son las tendencias de conducta que influye en el comportamiento actual de una persona. Sri Aurobindo continúa… guía del yoga integral (cap.I): “tener una mente sosegada y en calma no significa la ausencia total de pensamientos o de movimientos mentales, sino que éstos permanecen en la superficie y que en el interior se siente el ser verdadero, observándolos pero sin dejarse arrastrar por ellos, capaz de vigilarlos y de rechazar todo aquello que tiene que ser rechazado y de aceptar y conservar todo aquello que es verdadera consciencia y experiencia verdadera” . Este comentario de Sri Aubindo: “observar los movimientos mentales pero sin dejarse arrastrar por ellos”, coincide con el termino Consciencia Testigo, una experiencia interior en la que toda la actividad mental puede contemplarse mirándola cara a cara pero sin verse arrastrado por ella. Cuando en un primer momento descubrimos la C. Testigo se produce un cierto descanso, una especie de liberación, pues ya no dependeremos de una mente caprichosa e incluso caótica. Cuando esa C. Testigo se desarrolla se establece una sólida base para des-cubrir o des-velar aquello que está oculto o velado detrás de los movimientos superficiales de la mente ordinaria. Cuando nos establecernos en la C. Testigo tiene lugar un hecho de dimensiones trascendentales, pues ya no hay vuelta atrás… ese paso es un paso sin retorno a la vida ordinaria, a la vida mundana. El descubrimiento de la C. Testigo y su desarrollo es un paso definitivo en la vida de un yogui. “El descubrimiento de la consciencia testigo es el mejor regalo que ha hecho Oriente a Occidente” “Swami Satyananda” Para terminar me gustaría centrarme en estas palabras Calma, paz, silencio; cada una de ellas con su propio matiz y que tienen una gran importancia en los primeros pasos del yoga Integral. Según Sri Aurobindo: Guia del Yoga Integral (Pag.51-53) Calma: es un estado de sosiego que el bullicio o la inquietud no pueden alterar. Paz: un estado que conlleva un estable y armonioso sentido de liberación y de reposo “emocional”. Silencio: es un estado en el cual no hay movimientos mentales o vitales, o en el cual existe una auto-consciencia que ningún movimiento en la superficie puede penetrar o alterar. Desde el estado de sosiego y calma “Sama” podemos acceder a “Shanti” que significa paz. Cuando estamos en calma y en paz entonces es más fácil percibir “Antar Mouna” o silencio interior y en él puede experimentarse la presencia interior, la experiencia del alma… ese estado mental en el que se refleja el Ser o Alma se denomina “samadhi”, o mente iluminada. “En este sentido la meditación puede ser un buen modo de ir creando esa atmósfera. Sin un cierto establecimiento de calma, paz y silencio, la personalidad egocentrada sigue rigiendo nuestra vidas y la apertura no es posible; y sin apertura la Shakti no puede trabajar adecuadamente en nosotros, sobre nosotros y a través de nosotros” Las enseñanzas de Sri Aurobindo Pag. 83 (V. Merlo) Así que tenemos mucho que hacer con el esfuerzo personal. Este esfuerzo personal lo puede realizar cualquiera porque en el yoga integral no es imprescindible una sala de yoga, ni hacer asanas o pranayamas, pues todas las actividades que realizamos pueden formar parte de nuestra sadhana. Conclusión La finalidad de la sabiduría hindú y como medio el yoga integral es la de conducirnos a la experiencia de unidad-identidad, y no ser confundido por el juego de lo aparente o ilusorio. El objetivo del Yoga es liberar al hombre del hechizo, de la ignorancia, de la esclavitud y del temor que ocultan toda la Realidad. Sería interesante comprender: que lo difícil no es imposible, y que vivir aquí y ahora una Vida Divina es una posibilidad real. Vida divina que según Sri Aurobindo significa…: no es suficiente con el ascenso al cielo, es imprescindible el descenso del Espíritu en el ser humano transformando su naturaleza aquí en esta Tierra, sin necesidad de abandonarla, sin pretender una salvación “post mortem”; pues no es necesario ni el abandono del cuerpo ni de la Tierra para desarrollar la Vida Divina. Lo que Sri Aurobindo y Madre nos han legado, lo que podemos agradecerles entre otras cosas, es la oportunidad de participar activa y conscientemente en este proceso “la Vida Divina”. Y para ello considero importante una cierta: purificación del cuerpo, calma en la mente, paz en el corazón y silencio interior. Circunstancias todas ellas que por si solas tiene un gran valor, pero que unidas desarrollarán una consciencia-fuerza interior capaz de una verdadera: aspiración, rechazo y entrega. Si la luz que está naciendo crece, si el número de individuos que tratan de realizar esta posibilidad aumenta, la espiritualidad que ahora está en el ser humano de forma incipiente como una pequeña llama, lucirá en todo su esplendor. Esta es al menos la intuición y esperanza que es posible experimentar en una vida yóguica, entendiendo por yoga aquello que nos conduce: de la oscuridad a la luz… de lo irreal a lo real… de la muerte a la inmortalidad. La Tradición hindú anhela seriamente y con fe en los resultados hacer a los hombres divinos a través del yoga y la iluminación. ¡Om Namo Bhagavate!

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