Description:Quizás, si el Silencio tuviese en nuestras vidas la incidencia que tiene la ensordecedora actividad humana, en su frenético y trepidante ritmo que ni la propia humanidad ni la Naturaleza pueden mantener, no nos sorprendería tanto los acontecimientos actuales.
En el texto siguiente titulado: La Fuerza del Silencio, Sri Aurobindo, nos lo muestra de una forma magistral.
«Los inmensos e impenetrables procesos del mundo se perfeccionan en el interior, en un profundo y augusto silencio cubierto por una ruidosa y engañosa superficie de sonidos… los hombres ven las olas, oyen el rumor y las voces por millares, y a través de ello juzgan el curso del porvenir y su intención, pero en nueve de cada diez casos se equivocan.
Es por lo que se dice que en la historia acontece siempre lo inesperado. Pero no sería inesperado si los hombres pudieran desviar su mirada de las cosas superficiales y escrutar la sustancia, si se acostumbraran a dejar de lado las apariencias y penetraran más allá, hasta la realidad disfrazada y secreta, si dejaran de escuchar el ruido de la vida para, más bien, escuchar su silencio.»
Texto publicado por primera vez en la revista hindú Karmayogui en 1909
Clases dirigidas todos los días de lunes a jueves.
Dolores García
Se inicia en la practica de Yoga en 1997 siguiendo la formación en el Centro de Yoga Namaste de Cornella de Ll. en 1999
Paco Sánchez
Se inicia en la practica del yoga en 1.977 de la mano de Mª Teresa Ubach quien le sugiere conocer a Nil Hahoutoff en 1.979
Reviews
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Creo que cuando a uno lo apasiona lo que hace, lo transmite. Y Loli es así. Hay algo, una energía muy única que se genera en las clases, que lo sentís en el cuerpo y en la mente, es como si te abstrajeras de todo. Para mí el Yoga es un desafío constante. Hace que cada uno saque la mejor versión de uno
Cristina Casas
Durante años escuché hablar maravillas sobre la práctica del yoga y de lo bien que se practica en el Centro de Yoga Namaste y a mí por ser tan deportista, me costaba pensar que iba a poder disfrutar una clase sin transpirar ni gastar energía. Cuando empecé con las clases me di cuenta de que mis presunciones estaban muy lejos de la realidad y contrario a lo que me imaginé gastaba energía, transpiraba y además salía de la clase con una paz que ninguna otra actividad me había brindado nunca. Después de la clase con Loli me siento un helado derretido y a la vez con mucha energía. Siento mi alma sana y libre por un rato, esa sensación me encanta.
Pedro Guerrero
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